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lunes, 23 de abril de 2012

Salí de fiesta mamá.

Salí de fiesta mamá.
 
Fui a una fiesta y me acordé de lo que me dijiste. Me pediste que no bebiera alcohol, mamá. Por eso, bebí un Sprite. Me sentí orgullosa de mí misma. Hice una elección saludable y tu consejo fue correcto.
Y cuando la fiesta finalmente acabó, la gente empezó a conducir sin estar en condiciones. Fui a mi coche con la certeza de que iría a casa en paz.
Nunca podría imaginar lo que me esperaba, mamá... algo que no podría esperarme.
Ahora estoy tirada en la carretera y oigo a un policía decir: "El chico que provocó este accidente iba borracho".
Mamá, su voz parece tan distante... Mi sangre está derramada por todos lados y estoy intentando con todas mis fuerzas no llorar. Puedo oír a los médicos diciendo: "Esta chica va a morir".
Él, como yo, había salido de fiesta, pero él decidió beber y conducir y ahora yo tengo que morir.
¿Por qué las personas hacen esto, mamá, sabiendo que va a arruinar vidas?
El dolor me está cortando como un centenar de cuchillos afilados. Dile a mi hermana que no se asuste, mamá. Dile a papá que sea fuerte. Os quiero tanto que me gustaría que me diéseis un último beso. Alguien debería haber dicho a aquel chico que está mal beber y conducir...
Tal vez si sus padres se lo hubieran dicho yo ahora estaría viva... Mi respiración se está debilitando, mamá, y tengo mucho miedo... Estos son mis últimos momentos y me siento tan desesperada... Me gustaría que me pudieras abrazar, mamá, mientras estoy estirada, aquí, muriendo.
Me gustaría poder decirte que te quiero, mamá... no siento mi cuerpo, no puedo más, mamá, te quiero...Adiós...".
Estas palabras fueron escritas por un periodista de Informativos Telecinco que presenció un accidente de tráfico en 1997. La joven, mientras moría, iba diciendo estas palabras a los allí presentes. El periodista empezó una campaña. Si este mensaje llegó hasta ti y lo ignoras, puedes estar perdiendo la oportunidad de concienciar a más personas y hacer que tu propia vida también corra peligro. 
Y este pequeño gesto puede marcar una gran diferencia. Comparte con tus familiares y amigos este mensaje: http://webcatolicodejavier.org/salidefiestamama.html
Recuerda:
SI BEBES NO CONDUZCAS. 
No sólo se trata de ti, sino de las personas que te acompañan en el coche y las que te cruzas y que se desplazan en otros coches por la carretera. Es tu responsabilidad para contigo y para con los demás.
- Cuando vayas a desplazarte en coche, haz la señal de la cruz antes de arrancar y pídele al Señor que te proteja durante el trayecto.
 
La señal de la cruz 
Es un signo sagrado, es una acción sagrada de confesión y amor a Jesús.
Hazla al levantarte, al salir de casa, al empezar el trabajo, al emprender un viaje, al acostarte y estarás siempre protegido/a.
Por supuesto, las personas que se persignan al pasar frente a un templo católico saben que allí, en el sagrario, se encuentra Jesús, solito. Al persignarse le dejan saber al Hijo de Dios de su amor y hasta se excusan por no poder acompañarle.
No tienes que tener un grado académico para reconocer que mientras te persignas, también recibes la bendición de Dios y afirmas tu compromiso de seguir a Jesús y activas al Espíritu Santo.
Por ello dices “en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, a la vez que tocas con tus dedos tu frente, tu pecho y tus hombros. 
Así mismo la Iglesia otorga la bendición con la señal de la cruz a la vez que invoca a las tres divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. En esas personas que has visto, su señal de la cruz puede estar acompañada de un pensamiento o una oración. Significa un breve momento de perfecta unión con Jesús. Le agradeces, lo alabas, le pides, o sencillamente le dices que lo amas, aunque no puedas detenerte.
La señal de la cruz 
fortalece tanto en las tentaciones como en las dificultades; enriquece la vida y destruye el pecado. San Juan Crisóstomo recomendó nunca salir de la casa sin hacer la señal de la cruz. La misma es un apoyo, un arma para defenderte 
de los continuos ataques del maligno.
Entonces, únete a Jesús en esos momentos, cuando también pases frente a una iglesia. Afirma que eres católica(o) y si puedes, lleva el mensaje a otros del amor de Jesús

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